¿QUIÉN MATÓ A LA... CREATIVIDAD? Creo que para fomentar la creatividad y las cualidades de cada uno de los alumnos y alumnas que se encuentran en clase deberíamos contemplar la teoría formulada por Howard Gardner; la teoría de las inteligencias múltiples. Me parece un tema fundamental y esencial, ya que el docente necesita desaprender todo el lastre que supone una metodología obsoleta, y una contemplación única a la hora de enfrontarse a la inteligencia de los alumnos. En un artículo que hablaba brevemente sobre las inteligencias múltiples, encontré una frase reveladora y es que “en el habla corriente, cuando vemos a una persona que resuelve fácilmente problemas de matemática o participa con brillo en una polémica, decimos que es una persona inteligente; en cambio no decimos lo mismo cuando vemos jugar muy bien aun fulbolista o cuando un mecánico resuelva con destreza un desperfecto del motor.”
Así como el docente contribuye a la destrucción de diversos talentos y actitudes, los alumnos integran este desprecio y lo asumen como inicio de su deterioro propio. Por ejemplo, llama la atención que siendo mayoría los niños que quieren ser futbolistas y teniendo en tan alta estima a estas figuras, sienten muy baja autoestima por sí mismos ya que la institución y los docentes no contemplan ni valoran sus aptitudes ni sus habilidades. Es imprescindible contemplar la teoría de las inteligencias múltiples porque durante siglos han sido aparcadas. Desde siempre, y cada vez más ha preponderado la inteligencia científica y actualmente en mayor grado la tecnológica en un mundo capitalista y de consumo que busca el máximo beneficio y rendimiento en sus trabajadores. Sin embargo no somos conscientes de que estamos ante un mundo cambiante e inestable, ni siquiera sabemos hacia dónde va nuestro futuro (tal y como se aprecia en la conferencia de Ken Robinson)
¿por qué debemos seguir encaminando a nuestros alumnos a un destino que ni les hará feliz ni les asegurará ninguna realización personal? Así pues, hemos de cambiar el enfoque, enriquecer los entornos de aula, proponer actividades y métodos para estimular las diversas inteligencias. Tenemos que organizarnos de tal manera que todos puedan brillar en cualquier momento. para ello, hemos de contemplar las múltiples inteligencias disminuiremos las inseguridades, los problemas de conducta, la baja autoestima... con tal de no matar la creatividad.
Un ejemplo significativo de una inteligencia brillante que se pudo salvar y estuvo a punto de perderse por culpa de un mal "agente Cooper"... es el de la historia de Gillian Lyne; bailarina y coreógrafa de fama mundial. Es la creadora de los musicales Cats y El fantasma de la ópera. Cuando era una niña, sus profesores muy preocupados determinaron que Gillian sufría un trastorno de aprendizaje, así que llamaron a sus padres para comunicarles el problema. Gillian parecía sufrir lo que hoy conocemos por TDAH ya que era incapaz de prestar atención, concentrarse o estar pendiente de las clases magistrales de sus maestros. Su familia la llevó a un psicólogo, y cuando el doctor fue a hablar con la niña en privado llamó a la madre para que observase lo que Gillian hacía en su despacho. El psicólogo había dejado la radio encendida y la niña bailaba al son de la música de una manera increíble, así pues, se determinó que Gillian no estaba enferma, sino que era bailarina. Como remedio, el psicólogo recomendó a su madre que la mandase a una escuela de danza, y allí pudo encontrar a muchísima gente igual que ella; personas que necesitaban moverse para pensar, necesitaban bailar, necesitaban oír música.
Cada niño y cada niña presentan unas cualidades únicas que necesitan ser estimuladas, todos y todas somos diferentes, hay que empezar a atender a la diversidad para conseguir un crecimiento global en el que todos podamos ser partícipes y aprendamos con y de los demás.
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